martes, 10 de enero de 2012

No hay tiempos fáciles ni difíciles. El tiempo solo es uno y pasa. Algunas veces arrastra todo lo que encuentra a su paso: somos víctimas de las circunstancias. Me gustaría pensar que el único ejemplo posible de este tipo es la falta de salud. Todo lo demás son menudencias. La economía en Europa es un desastre, en España, una calamidad, cierto. Pero, aparte de aceptar o no nuestra cuota correspondiente de recortes para salir de la crisis, que no se nos olvide nunca exigir la limpieza profunda de todo tipo de corruptos, sean del color político que sean, tenga el color de sangre que tengan, presidan clubes de fútbos, sean expresidentes de comunidades autónomas bien trajeados, evadan divisas con Noos, etcétera

O los que me resultan más sangrantes, aquellos que se consideran progresistas, obreros y gastan el dinero de EREs en juergas y cocaína. Que no se olvide jamás, que la justicia no vista manto de armiño para cubrir tanta porquería.

Creo que esta basura humana sí debía condenarse a treinta años de cárcel, y no al que está preso en Albolote sin delitos de sangre.

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